¿Qué precauciones debemos tener en cuenta en las actividades acuáticas infantiles?
En las estaciones cálidas en nuestro litoral, una de las actividades más placenteras es compartir con los niños actividades acuáticas. En esta entrada haremos un repaso de las más importantes y qué medidas de seguridad debemos aplicar.
Actividades acuáticas infantiles y medidas de precaución
Paddle surf
Tabla flotante donde estando erguido se consigue el movimiento a remo. Recomendable a partir de 12 años y siempre con chaleco. Actividad que precisa equilibrio y cierta habilidad.
Seguros para desarrollar la actividad de paddle surf: los seguros a contratar para una empresa que explote esta actividad son: responsabilidad civil de la empresa, póliza de daños que cubra la zona donde se almacena los bienes, cobertura de accidentes para el número máximo de ocupantes que pueda ofrecer la empresa donde esté cubierta la asistencia médica.
Estaciones acuáticas
Estructuras hinchables flotantes, con diversas formas donde el usuario va recorriendo las diversas áreas con distintos retos. Actividad acuática a partir de 6 años, y siempre con chaleco. Tienen la supervisión constante de personal de la actividad en todos tramos.
Seguros para desarrollar la actividad de estaciones acuáticas: responsabilidad civil de la empresa , que acepte la autoridad local al tener un elemento fijo en el interior del agua de forma permanente, seguro de accidentes que cubra el número máximo de participantes que pueda realizar la actividad en un mismo momento.
Banana o churros
Montados sobre un elemento flotante los participantes, intentan no caer al agua al ser arrastrados por una potente lancha que efectúa giros provocando situaciones divertidas y refrescantes. Actividad recomendable a partir de 14 años, siempre con chalecos y recomendable el uso de cascos, y con la distancia suficiente entre participantes para que no haya colisiones entre ellos en las caídas.
Seguros para desarrollar la actividad de bananas o arrastre son: el seguro de la embarcación de recreo que arrastre el flotador. Responsabilidad civil de la actividad y seguro de accidentes que cubra el número máximo de participantes que pueda realizar la actividad en un mismo momento.
Parasailings
Actividad vistosa y espectacular donde arrastrados por una embarcación de recreo y sujetos por un paracaídas, los usuarios se elevarán a decenas de metros del agua consiguiendo una perspectiva nueva. Contrariamente a lo que pueda parecer, es una actividad tranquila sin impactos ni mojaduras.
Puede ser realizada a partir de los 12 años pero siempre acompañados de mayores. Las protecciones necesarias son el chaleco y un casco, y un buen briefing en los dos momentos clave: el despegue del paracaídas y el aterrizaje.
Seguros para desarrollar la actividad de parasailing son: el seguro de la embarcación de recreo que arrastre el paracaídas, responsabilidad civil de la actividad y seguro de accidentes que cubra el número máximo de participantes que pueda realizar la actividad en un mismo momento.
Hidropedales o patinetes
Es quizás la actividad acuática más popular en las playas. Deben ir acompañados de mayores si no tienen más de 14 años y siempre con un chaleco salvavidas. Es importante realizar un briefing completo de qué zonas están autorizadas para su uso, áreas prohibidas y precauciones generales.
Seguros para desarrollar la actividad de patinetes: responsabilidad civil de la empresa , póliza de daños que cubra la zona donde se almacenan los hidropatines, cobertura de accidentes para el número máximo de ocupantes que pueda ofrecer la empresa donde esté cubierta la asistencia médica.
Kayaks
Embarcación con una gran estabilidad y flotabilidad, puede también ser disfrutada por los niños, aunque si son menores de 16 años deberán ir acompañados. Siempre con los chalecos y siendo conocedores de las áreas de navegación y las advertencias de uso.
Seguros para desarrollar la actividad de alquiler de kayak: responsabilidad civil de la empresa, póliza de daños que cubra la zona donde se almacenan los kayaks, cobertura de accidentes para el número máximo de ocupantes que pueda ofrecer la empresa donde esté cubierta la asistencia médica.