Fenómenos meteorológicos alta mar: los más peligrosos

En el vasto mundo de la navegación, la serenidad puede transformarse en furia en cuestión de minutos. Para aquellos que navegan en alta mar, comprender y prepararse para los fenómenos meteorológicos es esencial para garantizar la seguridad y la protección de la tripulación y la embarcación. En este artículo, te contamos los fenómenos meteorológicos más peligrosos que los navegantes profesionales enfrentan en su día a día.

¿Qué fenómenos meteorológicos pueden darse en alta mar?

En alta mar, los navegantes pueden enfrentarse a una variedad de fenómenos meteorológicos, algunos de los cuales pueden ser extremadamente peligrosos. Estos incluyen:

Tormentas 

Las tormentas en alta mar pueden desatar una fuerza implacable, desafiando incluso a las embarcaciones más resistentes. Los vientos huracanados, las olas monstruosas y la lluvia torrencial pueden convertir un viaje tranquilo en una lucha desesperada por la supervivencia. Para los navegantes profesionales, estar atentos a las señales de una tormenta en desarrollo y tomar medidas preventivas, como asegurar todo el equipo y buscar refugio en aguas más protegidas, son medidas cruciales para evitar el peligro. También es importante conocer la escala Beaufort y Douglas para comprender la intensidad del viento y el oleaje.

Rayos y descargas eléctricas

Los rayos representan una amenaza grave para las embarcaciones en alta mar. Los mástiles y las estructuras metálicas actúan como imanes para las descargas eléctricas, lo que aumenta el riesgo de ser alcanzado por un rayo. Aunque es poco probable que un rayo impacte directamente en una embarcación, la descarga eléctrica resultante puede causar daños graves a los sistemas eléctricos y electrónicos a bordo. La instalación de sistemas de protección contra rayos y la adopción de prácticas de seguridad, como desconectar los equipos electrónicos durante una tormenta eléctrica, son medidas preventivas clave.

Ciclones tropicales

Los ciclones tropicales, conocidos como huracanes en el Atlántico y tifones en el Pacífico, son fenómenos meteorológicos extremadamente peligrosos en alta mar. Con vientos que pueden superar los 250 kilómetros por hora y marejadas ciclónicas que provocan inundaciones catastróficas, los ciclones tropicales representan una amenaza grave para la navegación. Los navegantes profesionales deben monitorear de cerca la trayectoria y la intensidad de los ciclones tropicales y tomar medidas proactivas para evitarlos, como desviar el curso de la embarcación y buscar refugio en puertos seguros.

Niebla espesa

La niebla puede reducir drásticamente la visibilidad en alta mar, creando condiciones peligrosas para la navegación. Los navegantes profesionales deben estar preparados para enfrentar la niebla espesa equipando sus embarcaciones con sistemas de navegación y luces adecuadas, así como utilizando dispositivos de señalización auditiva, como bocinas de niebla, para alertar a otras embarcaciones de su presencia. La navegación a velocidades reducidas y la adopción de una vigilancia constante son medidas adicionales que pueden ayudar a mitigar el riesgo de colisiones en condiciones de niebla.

Otros peligros a tener en cuenta en alta mar

Hay una serie de peligros adicionales que los navegantes deben tener en cuenta cuando se aventuran en alta mar:

• Incendios: representan una eventualidad extremadamente infrecuente, pero de consecuencias devastadoras si llegasen a ocurrir. Generalmente, estos eventos tienen su origen en la cocina, el compartimento del motor, o debido a un cortocircuito en el sistema eléctrico de la embarcación. Se estima que el 90% de los incendios a bordo tienen su inicio en la sala de máquinas o en las proximidades del motor de propulsión.
• Colisión: el riesgo en alta mar es considerablemente menor que en zonas costeras. La presencia de tráfico marítimo es reducida, lo que disminuye las probabilidades de encontrarse con obstáculos como objetos flotantes, barcos, buques, veleros, entre otros. Con una persona designada para hacer guardia, es posible anticipar y prevenir tales situaciones con suficiente antelación.

Peligros meteorológicos en alta mar: Medidas de Emergencia

En situaciones de mal tiempo o condiciones adversas en alta mar, es crucial tomar medidas rápidas para garantizar la seguridad de la embarcación y la tripulación. A continuación, se detallan las medidas de urgencia recomendadas para diferentes escenarios:

Mal tiempo o mala mar:

• Despejar la cubierta de objetos sueltos y asegurar todas las escotillas y tambuchos de manera adecuada, especialmente los ubicados en la proa.
• Contar con equipos de seguridad a bordo y ordenar a la tripulación que se ponga los chalecos salvavidas, manteniendo en cubierta solo el personal necesario. El resto de la tripulación debe resguardarse en el interior de la cabina, sentados, e incluso se pueden utilizar arneses de seguridad si están disponibles.

Colisión:

• Evitar el abordaje siempre que sea posible. Esforzarse por ser visibles y audibles para otras embarcaciones, utilizando reflectores de radar RTE en lugares elevados y vigilando los ángulos muertos.
• Mantener siempre a alguien al timón y encender las luces del barco después del atardecer para evitar colisiones. Asimismo, es esencial tener una persona en guardia en cubierta en todo momento para evitar dormirse. Recuerde que, según las normas de navegación, el barco más grande debe ceder el paso al más pequeño.

Prevención de incendios:

• Asegurarse de contar con al menos dos salidas en la sala de máquinas, camarotes y cocinas para facilitar la evacuación en caso de emergencia.
• Mantener los tambuchos despejados en todo momento para permitir un acceso rápido a cubierta.
• Instalar detectores de humo y gas, y evitar la presencia de sustancias inflamables a bordo para minimizar el riesgo de incendio.

Además, es fundamental estar preparado para enfrentar situaciones de emergencia de cualquier tipo. Siempre lleve consigo una bolsa de supervivencia y un botiquín médico que contenga medicamentos, herramientas de primeros auxilios, linterna, brújula, cohetes de señalización, encendedor o cerillas, silbato, entre otros elementos. La autosuficiencia es clave para actuar con prontitud en caso de enfermedades o lesiones.

Seguro náutico ¿Por qué es importante?

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