Descubre por qué los barcos no se hunden con Náutica Profesional

¿Por qué los barcos no se hunden? Mito o realidad

La náutica, la física y el seguro de embarcaciones se relacionan entre sí por la relación directa que tienen con los barcos, lo cual nos permite responder a una pregunta muy común: ¿Por qué los barcos no se hunden? 

Primero que nada, hay que tomar en cuenta que en cualquier seguro de embarcaciones, una de las principales garantías que se cubren es la pérdida total del barco y la remoción de sus restos. Es decir, el coste que implica sacar los restos que quedan del navío en el agua y portarlos a la superficie o bien el coste que envuelve el naufragio del barco.

Y aunque estas situaciones son muy poco comunes, cuando pasan, la angustia y el coste que esto implica es enorme para el propietario de la embarcación.

Hundimiento de un barco ¿es probable? 

Comencemos hablando de probabilidades. Los hundimientos de barco son muy poco frecuentes, pero si te interesa, puedes consultar los naufragios de barcos más famosos de la historia. Por esta razón, la remoción de restos de un barco hundido no es una prima elevada para una póliza de seguro de embarcaciones. Sin embargo, cabe recalcar que el valor de esta prima puede aumentar dependiendo del valor que tenga el barco, así como su antigüedad. Un coste que no suele ser elevado, pero que se debe de tener en cuenta. 

Dicho esto, existen algunos factores que pueden aumentar el riesgo de hundimiento de un barco.

Barcos hundidos: Factores de riesgo

  • Diseño y construcción del barco: Los barcos están diseñados y construidos para ser seguros y estables en condiciones normales. Si un barco ha sido construido de acuerdo con los estándares adecuados y ha pasado las inspecciones y pruebas de seguridad pertinentes, la probabilidad de hundimiento debido a fallas estructurales o de diseño es baja.
  • Condiciones del mar: Las condiciones del mar, como tormentas fuertes, olas grandes o vientos intensos, pueden aumentar el riesgo de hundimiento. Los barcos están diseñados para enfrentar diversas condiciones climáticas, pero condiciones extremas pueden poner a prueba la resistencia y estabilidad del barco.
  • Mantenimiento adecuado: El mantenimiento adecuado y regular del barco es esencial para garantizar su seguridad y prevenir fallas. Si se descuida el mantenimiento, pueden surgir problemas que aumenten el riesgo de hundimiento.
  • Carga y estabilidad: Cargar un barco más allá de su capacidad máxima o de manera desequilibrada puede afectar su estabilidad y aumentar el riesgo de hundimiento. Es importante respetar las pautas de carga y asegurarse de que la distribución de peso sea adecuada.
  • Factores humanos: La capacitación y competencia de la tripulación, así como su capacidad para tomar decisiones correctas en situaciones de emergencia, son cruciales para evitar el hundimiento. Los errores humanos, como la navegación descuidada, la falta de respuesta adecuada ante peligros o la negligencia en el cumplimiento de los procedimientos de seguridad, pueden aumentar el riesgo de hundimiento.

Principio de Arquímedes: flotación del barco

Lo primero que debemos de saber es que los objetos no flotan en el agua dependiendo de su peso sino de su densidad

Teniendo esto en cuenta, la fabricación de los barcos se basa en el principio de Arquímedes. ¿Qué nos dice este principio? Según el principio de Arquímedes, un objeto sumergido en un líquido actúa como una fuerza de empuje ascendente (empuja el barco de abajo hacía arriba), fuerza que iguala al peso del volumen de agua desplazado por el objeto. Lo que permite mantener un equilibrio y como consecuencia, mantener a flote los objetos en el agua. 

Entonces aunque el barco pueda ser pesado, el agua que mueve también lo es, lo que permite mantenerlo a flote. 

Además, si nos fijamos en la construcción de un barco, vemos que no son objetos totalmente sólidos, tienen espacios vacíos y aperturas en donde entra el aire. Con esto se logra que la densidad del barco sea menor que la densidad del agua. Además, con el correcto diseño y carga adecuada, se logra que el centro de gravedad del barco esté ubicado por encima de su centro de flotación. Recordemos que el centro de flotación es el punto en el cual se equilibran las fuerzas ascendentes y descendentes. Esto asegura que el barco no se vuelque o se hunda, ya que cualquier inclinación generaría una fuerza restauradora que lo devolvería a su posición estable.

Una estabilidad que únicamente se rompe cuando el aire del interior del casco del barco es sustituido por esa misma agua marina, la cual es mucho más densa.

Entonces, aunque aunque podríamos pensar que los barcos deberían hundirse, ya que están fabricados por materiales muchos más densos que el agua, la densidad total del barco es inferior a esta.

Seguro de barcos para barcos hundidos

En general, los barcos modernos están diseñados y construidos con estándares de seguridad rigurosos y están sujetos a regulaciones e inspecciones. Sin embargo, no se puede descartar completamente el riesgo de hundimiento. Es importante seguir las prácticas de seguridad adecuadas, mantener el equipo y los sistemas en buen estado y estar preparado para responder a situaciones de emergencia para minimizar la probabilidad de hundimiento de un barco.

En Náutica Profesional contamos con un seguro de navegación que se hace cargo de los hundimientos de barcos. Nuestros profesionales podrán ofrecer asesoramiento personalizado para cada caso particular.